el horoscopo amor

¿Cómo es de celoso Aries?

¿Cómo es de celoso Aries?

El celoso competitivo

A veces no es lo mejor de lo mejor tener uno de los egos más poderosos del zodiaco. Sobre todo cuando el amor parece fallarnos. Y es que una de las cosas que todo sabemos, pero que todos callamos es que dentro de un corazón orgulloso hay alguien con mucho miedo de no ser amado. Y los celos son precisamente eso: un miedo que se manifiesta en la forma de ira.

No hay signo que deje salir a los celos con la fuerza con que lo hace el orgulloso Aries. Lo extraño es que no los deja salir en forma de enojo o de agresión, sino de una manera que hasta puede ser plausible.

Los celos para los Aries son algo con lo que viven de manera cotidiana. Podemos decir que sus celos son una especie de motor para ellos. Los celos que sienten de sus familia, de sus amigos, de sus compañeros de trabajo y estudio son un motor que les mueve a ser mejores en todas las esferas de sus vidas. Podemos decir que a pasar de los celos que sienten, de la intensidad con la que los sienten, los Aries saben hacer los de los celos algo positivo. Eso funciona, desde luego, en todos los ámbitos de su vida excepto en el amor.

Nivel de celos: De libre empresa

Cuando Aries siente celos por amor, entonces sí que arde Troya, Para los Aries el amor no es, en apariencia, algo que sea vital o realmente necesario. Hasta que se enamora de verdad. En ese caso no sabe controlar los celos ni convertirlos en una herramienta creativa, ni en nada que le puede servir en términos profesionales o personales. Para Aries no hay nada positivo en la posibilidad de que alguien le quite a la persona que ama.

Y es que es tan grande la vena competitiva de este signo que le hace ver amenazas por todas partes. La idea de que su pareja se encuentra entre gente más lista, más guapa, más rica que él le vuelve loco. ¿Cómo va a hacer frente a esa competencia desleal?

La parte interesante de los celos de Aries es que le preocupa lo que su pareja hace sino él lo que no puede hacer ante esa competencia. Y es que los celos despiertan en él su parte más triste: la posibilidad de que no tenga lo que hace falta para que le amen.

Los celos de Aries se manifiestan, pues, de una manera extraña, y esa es que no le reclama a su pareja, no estalle, no grita ni se lamenta, no reprocha ni chantajes. Lo que hace este signo es ponerse a trabajar como un demente.

Cuando Aries es víctima de los celos trata de convertirse en una mejor persona, en una más competitiva y dura, una que sólo con la fuerza de su desempeño haga que a los ojos de su pareja se borre la mera posibilidad de estar con cualquier otra persona.

Curiosidades sobre los signos

Privacidad