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¿Cómo es de celoso Cáncer?

¿Cómo es de celoso Cáncer?

El que es ciego como el amor

Si hay un tipo de personas para las que se inventó el dicho de que “el amor es ciego…”, ese tipo son aquellas personas que son nativas del signo de Cáncer.

Los que han nacido bajo el signo de Cáncer sienten que han nacido con un claro destino para su amor. Que no hay nadie, ni lo habrá, que tenga un amor como el suyo, pues para Cáncer el amor que tiene es, sencillamente, el mejor de la Creación entera. Único, irrepetible, puro, inmortal…

Desde luego, con esta idea nos podemos dar cuenta de que Cáncer ha leído demasiadas novelas románticas. Sin embargo, hay que reconocerle algo: Cáncer tiene una fe tan enorme en el amor que lo hace el centro de su vida, el motor de todas sus actividades, el maná del que salen todas sus curas. Eso es, de la manera en que se quiera ver, algo hermoso y envidiable. El problema es que tiene una pequeña dosis de autoengaño.

Y es que el amor entraña, sin discusión alguna, muchas de las mejores cosas de la vida, pero también tiene su muy oscuro reverso. Y parte de esas sombras son, sin duda, los celos.

Cuando su pareja le da motivos a Cáncer para sentir celos, el cangrejo lo tiene bien claro. Ante cualquier evidencia, del tamaño que sea, no sólo cierra los ojos: se inventa explicaciones por descabelladas que sean, y él mismo justifica el proceder su pareja.

Nivel de celos: No puede ser cierto…

De este modo Cáncer justifica coqueteos, contactos y has infidelidades… Y lo hace a todo lo largo de la vida de su pareja. Es necesario que algo realmente muy evidente y muy tremendo pase para que Cáncer termine por aceptar que su pareja le es infiel y se decida a tomar cartas en el asunto. Los celos no son, de ninguna manera, una guía para Cáncer en este sentido.

Cáncer, pues, erradica los celos de su vida y se niega a actuar a menos de que de verdad vea motivos para hacerlo, pues ese es el tamaño de su amor y el ideal que de las relaciones de pareja posee. Se trata de una forma muy arriesgada de conservar la salud mental: negando lo puede pasar en nombre de lo sagrado del amor.

Cáncer es una muestra de que, a veces, los celos tienen una utilidad, y esa es servirnos como alarma antes de que lo inevitable pase. Los grandes problemas de los cangrejos en el amor no son sólo que se nieguen a ver, sino que además se niegan a actuar. No hay un amor tan grande y tan seguro de sí que valga esa inmovilidad. Cada vez que sintamos ese pálpito que nos impele a hacer algo para conjurar el riesgo de perder a la persona amada debemos actuar, con energía, con oportunidad pero sobre todos conscientes de que los celos puede ser necesarios para salvar nuestro amor de sus mayores enemigos: la falta de lealtad y la traición.

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