¿Cómo es de infiel Escorpio?
Los que han nacido bajo el signo del escorpión tienen algunas ideas muy particulares acerca de amor. Creen, por ejemplo, que dentro de su pareja debe reinar la competencia, y que por ello mismo su pareja debe ser tan capaz como ellos… pero no más, porque no toleran que su pareja les opaque. Dentro de esa competencia creen que es lícito el coqueteo y el flirteo, pues el riesgo de perder a la persona amada es algo que les parece el mejor combustible para mantener a la persona amada esforzándose por mantener viva la relación. Sin competencia, creen los Escorpio, estaríamos ante una relación muerta, en donde los das partes de la pareja no se esmerarían todo lo que deberían para que el amor siga estando en lo más alto.
Por ello, para el signo del escorpión, la infidelidad es algo sencillamente impensable. Para este signo hay que tener contemplaciones con los más débiles, pues la vida va mucho de la ley de la selva: sólo pueden sobrevivir los más aptos. Sin embargo, reconocen algo que no se debe nunca pasar por alto: debe haber reglas similares para todos. Esa es la verdadera base de una competencia real y afectiva. Para este signo la trampa es un total atentado contra la vida misma. Y al mismo tiempo que no lo tolera, tampoco lo perdona.
Por ello no consienten ni practican la infidelidad. Es probable que este sea un signo pragmático, poco compasivo y empático, que cree que cada uno crea su propia suerte, sea buena o sea mala… Sin embargo es un signo que tiene claro que las traiciones y las deslealtades no pueden tener lugar en un mundo en el que esperamos ser, de verdad, los mejores en todo. Y esa es justamente la aspiración de Escorpio: ser el mejor en todo pero bien apegado a las reglas.
Escorpio no tolera que se lea infiel, por lo que implica de traición y de salirse de las reglas elementales de la convivencia y del amor. Cuando una persona que no es su pareja les atrae, se atienen a su regla de comportamiento máximo: “Esto sería una trampa”.
Eso no quiere decir que Escorpio no cometa infidelidades. Es un hecho que, como cualquier persona, a veces es vencido por las tentaciones, y en ese caso no hay reglamento o juramento que valga.
Cuando el arquero comete una infidelidad lo hace como un ejercicio de poder, por probar, por la experiencia, por cobrarse alguna deuda que siente que su pareja tiene con él. En todos los casos, en las pocas ocasiones en las que se permite ser infiel, Escorpio mantiene el control de principio a fin. Su relación extra no tiene mayores alcances que los que él le impone. Y de ella, una vez que termina, no queda rastro. El orgullo de Escorpio le impide la nostalgia o el mero recuerdo de ese romance que le puede mostrar que alguna vez no estuvo a la altura de sus ideales.
Por ello, para el signo del escorpión, la infidelidad es algo sencillamente impensable. Para este signo hay que tener contemplaciones con los más débiles, pues la vida va mucho de la ley de la selva: sólo pueden sobrevivir los más aptos. Sin embargo, reconocen algo que no se debe nunca pasar por alto: debe haber reglas similares para todos. Esa es la verdadera base de una competencia real y afectiva. Para este signo la trampa es un total atentado contra la vida misma. Y al mismo tiempo que no lo tolera, tampoco lo perdona.
Por ello no consienten ni practican la infidelidad. Es probable que este sea un signo pragmático, poco compasivo y empático, que cree que cada uno crea su propia suerte, sea buena o sea mala… Sin embargo es un signo que tiene claro que las traiciones y las deslealtades no pueden tener lugar en un mundo en el que esperamos ser, de verdad, los mejores en todo. Y esa es justamente la aspiración de Escorpio: ser el mejor en todo pero bien apegado a las reglas.
Escorpio no tolera que se lea infiel, por lo que implica de traición y de salirse de las reglas elementales de la convivencia y del amor. Cuando una persona que no es su pareja les atrae, se atienen a su regla de comportamiento máximo: “Esto sería una trampa”.
Eso no quiere decir que Escorpio no cometa infidelidades. Es un hecho que, como cualquier persona, a veces es vencido por las tentaciones, y en ese caso no hay reglamento o juramento que valga.
Cuando el arquero comete una infidelidad lo hace como un ejercicio de poder, por probar, por la experiencia, por cobrarse alguna deuda que siente que su pareja tiene con él. En todos los casos, en las pocas ocasiones en las que se permite ser infiel, Escorpio mantiene el control de principio a fin. Su relación extra no tiene mayores alcances que los que él le impone. Y de ella, una vez que termina, no queda rastro. El orgullo de Escorpio le impide la nostalgia o el mero recuerdo de ese romance que le puede mostrar que alguna vez no estuvo a la altura de sus ideales.
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